Envueltos en esta maraña de fiesta y tradición, andamos más o menos todos estos días.
Y surge una pregunta cuando nos acercamos por tanta vez al lugar donde se esconden de nuestra vista los restos de ese ser que fue...QUE FUE!, porque una vez existió y pudimos experimentarlo con todos nuestros sentidos, aunque ahora parezca una invención de nuestra imaginación: "¿Por qué estoy aquí otro año?". Y la respuesta llega abruptamente, con un dolor lacerante que creíamos no poseer ya. Hace tanto tiempo!. Pero con qué tremenda evidencia nos vuelve a partir en dos, una vez más, ese cuadrado de mármol con letras plateadas que nos escupe la inabarcable medida de la pérdida.
¿Dónde estás?. ¿Dónde te has ido?. Y como decía la canción, qué lejos estás de mí....
A todos los que tenemos ya una resta en nuestra vida, un abrazo de inmensa comprensión, unas lágrimas compartidas, a veces furtivamente, por aquello del que dirán, y una firme
A todos los que tenemos ya una resta en nuestra vida, un abrazo de inmensa comprensión, unas lágrimas compartidas, a veces furtivamente, por aquello del que dirán, y una firme
promesa de vivir por los que ya no están. Será nuestro mejor homenaje a los que se nos han ido.
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