domingo, 27 de marzo de 2011

Mi Adorado Japón....


No sé ni qué decir...no por falta de palabras ni de sentimientos ni de emociones si no por todo lo contrario...Me siento abrumada, superada, invadida, descolocada, sobrepasada por un tsunami de sensaciones que no se pueden expresar en toda su intensidad. Pero lo que sí puedo y sí quiero es dejar en este minimundo de nuevo todo mi respeto y admiración a ese pueblo que, una vez más en la historia, deja un rastro de honor y dignidad tan profundo ante la inmensa tragedia que es reconocido en todos los rincones del planeta, mientras los demás asistimos atónitos a su serenidad frente al horror. El espíritu samurai, que algunos ridiculizaban alegando que estaba definitivamnete aniquilado en este Japón espacial, está enmudeciendo muchas bocas con actos que no con palabras. Como siempre ha sido y será. Ellos no hablan pero hacen...cosa que no nos caracteriza a unos cuantos, que preferimos mostrar el gran teatro del lamento vociferante y el vuelo de las dagas de culpabillidad en todas direcciones menos en la nuestra propia, of corse....Aprendamos, señores.
Un pequeño homenaje a todos esos héroes anónimos, cotidianos y silenciosos que ahora mismo están luchando sin tregua en cada uno de esos centímetros de vida, con este tema central de una de sus obras más recientes, otra demostración de su poderío, Ghost in the Shell.
Sayonara samurais, forever with you....