domingo, 29 de mayo de 2011

Un Dragón Chino en mi jardín




Éste es el Dragón Amarillo que ha aparecido en mi plaza desde hace dos o tres días. Viene desde Valencia pero es chino. Qué casualidad que haya venido a parar a mi plaza, frente a mi ventana, un dragón chino...será una señal, seguro.

jueves, 26 de mayo de 2011

Una mesa para África

 
 
 
 
 
 
 
 
ÉSTA ES LA MESA QUE HE PINTADO PARA LA CAMPAÑA DE UNICEF E IKEA "ESCUELAS PARA ÁFRICA" Y QUE PODEIS VER EN IKEA BARAKALDO EN UNA EXPOSICIÓN CON OTRAS QUE HAN HECHO ALGUNOS DE MIS COMPAÑEROS DE EITB....TODAS ELLAS SERÁN SUBASTADAS EN EBAY DESDE EL 6 DE JUNIO...OJALÁ OS GUSTE TANTO QUE DEIS UN BUENA DONACIÓN PARA ESOS NIÑOS AFRICANOS QUE NO PUEDEN COGER UN LÁPIZ Y APRENDER TODO LO QUE LES HAGA PODER ASPIRAR A UNA VIDA MEJOR...PASAD A VERLA Y PUJAD POR ELLA! ES PARA UNA BUENA CAUSA...GRACIAS A TODOS.

jueves, 19 de mayo de 2011

Un samurai de Bilbao













Cuál fue  mi sorpresa al ojear la edición digital de un diario y descubrir que en Bilbao, también hay auténticos samurais. Y no es broma, ni la típica fantasmada del botxo, no. Escuchad...el artículo decía así:
Hace cuarenta años leyó un anuncio en el periódico sobre las artes marciales. Y, desde entonces, se convirtieron en su pasión. A sus años, disfruta de un porte erguido y la dignidad de los viejos maestros orientales. Siempre ha poseído mucho sentido del humor. Trabajó en el cine Vizcaya de la emblemática calle bilbaína de San Francisco. Él era el que traía las bobinas de las películas que pesaban alrededor de treinta kilos. Más tarde, fue a Catalunya para aprender el oficio de pastelero. Y lo hizo concienzudamente porque ha servido a tres generaciones desde la famosa pastelería Zuricalday. Ha trabajado de recadista, de maletero en un almacén de coloniales y muchos oficios más...un alma inquieta pero con un lugar inamovible al que regresar siempre: el aikido. "Las artes marciales estaban prohibidas. No las consideraban como un deporte sino como... ¡una práctica de guerra!". Eso cambió con el tiempo e Iñaki Matía Plaza pudo seguir recorriendo el camino sin fin del samurai. Ahora con muchas vivencias en las espaldas, sigue acudiendo a un gimnasio de Deusto. "Ya no estoy para caerme al tatami cien veces por día. Prefiero enseñar a los que empiezan el aeiou. Les cuento que las artes marciales te dan algo más y que mejoran tu vida. Son una vía de desahogo que luego te deja pensar mejor". Es un hombre que desprende sabiduría. "La vida hay que cogerla como viene y aprovecharla. Yo voy todos los días al Casco Viejo a tomar algo. Antes éramos diez o doce. Ahora vamos tres o cuatro. Ahí te das cuenta de que tienes que aprovecharlo todo, hasta las migas". Y desde las páginas de ese periódico, dejaba rodar esta perla negra como su cinturón: "Me siento hoy en día con la tristeza del samurai". Lo veis? Los samurais también nacen donde quieren....

lunes, 9 de mayo de 2011