viernes, 22 de abril de 2011

Otro rastro de Japón en Bilbao


Acaba de inaugurarse un lugar en Bilbao que tiene mucha miga. Estoy hablando de Panko Mido, una boutique del pan donde, además de poder comprar pan del bueno en varias interpretaciones, también podemos desayunar a la hora que sea, tomar algo rico a media mañana o comer un plato bien hecho...qué maravilla, no tener horario!!!!. Al frente, Aitor Elizegi, el chef, y Saturio Hornillos, el panadero. Éxito seguro!












Y ahora muchos dirán...y qué pinta esta historia en este minimundo?.... Todo está relacionado en el universo...El panko, parte del nombre de este local, es una especialidad de pan rallado japonés, traducido también como migas de pan. Se trata de un producto muy utilizado en la cocina asiática con el que se rebozan distintos alimentos, sobre todo mariscos y pescados pues son más finos que las carnes, aunque es válido para todo, también para rebozar algunos vegetales.
 
 















El panko se elabora con la miga de un pan elaborado con harina de trigo (desprovisto de corteza) que, una vez seca, se ralla para obtener una especie de escamas o copos de pan para rebozar (también se puede obtener el panko a partir del pan tierno y secarlo posteriormente) más grandes que el pan rallado utilizado habitualmente en nuestras cocinas, pero también más ligeras.














Al no ser unas migas uniformes, el empanado del alimento no es tan compacto, absorbe menos aceite, permite el drenaje de la grasa del alimento rebozado, resultando una fritura menos pesada. También se pueden hornear los productos que se rebozan con panko, como hacemos con otros rebozados.

 











Estas migas de pan son ideales para hacer coberturas crujientes. Para gratinar la bechamel de los canelones o la lasaña o sencillamente espolvorearlo sobre unos macarrones, mezclado con queso o mantequilla, para que nos proporcione una superficie crujiente y rica.
















En la sección de alimentación oriental de grandes superficies o en tiendas especializadas podemos encontrar el panko blanco y moreno. Éste último se elabora también con la corteza del pan.
Una vez más, los caminos nos entrecruzan a todos. Japón sigue presente en esta ciudad, en este minimundo y....en mi corazón.