jueves, 18 de septiembre de 2008

Otro adiós

Jueves. 7 de agosto. Calor. Un teléfono que suena en el bochorno de la tarde.
Adiós, "mi señorita". Y a tantas cosas a la vez....
A tantos recuerdos de tantos años que no hay red que los pueda contener... A una sonrisa pícara de medio lado... A un mal humor también querido... A una casa refugio de riñas y peleas maternas... A las vacas de Marquitos... A una colección de miedos interminable... A llamarme Aranzazazu... A hacer un conejo con un pañuelo... A unos cocos que comen narices... A las manzanas cocidas... A las uñas pintadas de rosa nacarado... A un carnet de identidad tan falso como el de una espía... A una coquetería sin edad... A pintar con ceras mis dibujos... A dar sentido absoluto a la palabra "abuela"...
Cuando volvamos a vernos, sea donde sea, retomaremos la vida que nos quedó por vivir.
Hasta ese momento, cuídame desde allí, igual que lo hiciste siempre aquí.
Te quise, te quiero y te querré.
A mi abuela Obdulia que se llamaba Teresa

6 comentarios:

El Conde de MonteCristo dijo...

Como nieto y hermano de 2 Teresas, que descanse en paz tu "marquesa".

muchos ánimos,
El Conde

nineuk dijo...

preciosa y emocionante rentree. Pena que sea a ese precio. Mi más sinceros ánimos y que ¡vivan las magníficas abuelas como Teresa/Obdulia!

Arantza Sinobas dijo...

Gracias compañeros
Asi es la vida, no?
Pues pa lante!
Por las abuelas, hermanas, padres y demás que partieron, levanto hoy mi copa y brindo con vosotros.
Larga vida al Club del Cerdo Cojo!!!!

Anónimo dijo...

Fuerza y ánimo, un abrazo.

Arantza Sinobas dijo...

Gracias Javi por tus ánimos.
Se recogen gustosamente que no andamos sobrados de ellos...

Anónimo dijo...

Animos arantza. Justo hoy conocí tu blog y me encanta. Hoy ganas un amigo. Muchos animos.